Realidad virtual para personas mayores autónomas: una herramienta para el bienestar y la autonomía

Erika Álvarez - Mar, 21/10/2025 - 12:02 - 4 mins.

La realidad virtual de Oroi ofrece una amplia variedad de experiencias inmersivas diseñadas para personas mayores autónomas que desean mantener su bienestar, sus relaciones sociales y su independencia durante más tiempo. Estas experiencias pueden realizarse tanto en formato grupal como en el propio domicilio, adaptándose a distintos contextos de intervención social, comunitaria y preventiva

Usuarios con la realidad virtual de Oroi

Talleres grupales: compartir la experiencia en comunidad

Los talleres grupales con realidad virtual permiten a las personas mayores descubrir nuevos entornos, conversar entre ellas y compartir emociones y recuerdos. La tecnología se convierte así en un facilitador de la interacción social y del bienestar emocional.

Descubrir la tecnología digital a través de la realidad virtual

En colaboración con entidades de prevención y promoción de la salud senior, se organizan talleres donde las personas mayores se familiarizan de forma progresiva con la realidad virtual y otras herramientas digitales. Estas iniciativas, activas desde 2019, ayudan a reducir el rechazo inicial hacia la tecnología y a fomentar la confianza digital.

Viajes inmersivos

A través de talleres temáticos desarrollados junto a oficinas y servicios municipales para personas mayores, así como con equipos de psicología en centros de día, los participantes pueden viajar virtualmente, descubrir nuevos destinos o relajarse en entornos naturales inmersivos. Estas experiencias se realizan de forma continuada desde 2022.

Fortalecimiento de los vínculos sociales

En colaboración con asociaciones y entidades del tercer sector, la realidad virtual se utiliza como herramienta para estimular la conversación, compartir vivencias y reforzar el sentimiento de pertenencia al grupo. Desde 2021, estas experiencias han demostrado su valor como dinamizador social.

La realidad virtual en casa: experiencias al alcance de las personas mayores

La realidad virtual también puede llegar directamente al domicilio de la persona mayor, con contenidos diseñados para disfrutarse de forma individual o acompañada por familiares, profesionales o voluntariado.

Acceso a la cultura sin salir de casa

En colaboración con servicios de atención domiciliaria, la realidad virtual permite visitar museos, paisajes naturales o ciudades emblemáticas, facilitando el acceso a la cultura sin necesidad de desplazamientos físicos.

Espacios de escape y relajación

Diversos proyectos con entidades sociales muestran cómo la realidad virtual puede ofrecer momentos de calma, desconexión y bienestar emocional en el hogar, especialmente valiosos para personas que viven solas.

Conexión social reforzada

Iniciativas conjuntas con programas de voluntariado evidencian el impacto positivo de la realidad virtual en la reducción de la soledad no deseada y en la mejora de la sensación de acompañamiento.

Una evolución alineada con las necesidades sociales actuales

Desde 2019, Oroi ha participado en estudios de impacto junto a entidades especializadas en gerontecnología para evaluar la eficacia de la realidad virtual en personas mayores independientes. A partir de estos trabajos, la tecnología se ha implementado de forma progresiva en:

Residencias de vida independiente
Centros locales de acción social (CCAS) y servicios municipales
Clubes y asociaciones de personas mayores

Tres grandes beneficios de la realidad virtual para personas mayores autónomas

1. Bienestar inmersivo

Las sesiones de relajación y los viajes virtuales contribuyen a:

Reducir el estrés y la ansiedad
Estimular la imaginación y la memoria autobiográfica
Generar emociones positivas y conversación en torno a la experiencia

2. Inclusión digital

La realidad virtual demuestra que la tecnología puede ser:

Intuitiva y accesible, incluso para personas con poca experiencia digital
Una puerta de entrada amable a otras herramientas tecnológicas
Un recurso eficaz para reducir la brecha digital en personas mayores

3. Facilidad de uso para profesionales y voluntariado

Las soluciones de Oroi están diseñadas para que:

Puedan ser utilizadas por profesionales sociosanitarios y voluntariado sin conocimientos técnicos avanzados
Ofrezcan una interfaz clara, guiada e intuitiva
Permitan iniciar sesiones de realidad virtual en poco tiempo, integrándose fácilmente en la rutina diaria

Fomentar el envejecimiento activo con realidad virtual

Las soluciones de realidad virtual de Oroi se alinean con los principales retos del envejecimiento activo identificados por instituciones y organismos especializados.

Estimulación y participación activa

La realidad virtual estimula la mente y, en algunos casos, el movimiento, animando a las personas mayores a:

Mantener la curiosidad y la apertura a nuevas experiencias
Trasladar a su vida diaria actividades descubiertas en la experiencia virtual
Participar en actividades grupales que refuercen su red social

Autonomía digital

Al desmitificar el uso de la tecnología, la realidad virtual:

Reduce el miedo o rechazo hacia lo digital
Favorece la adopción progresiva de otras tecnologías
Refuerza la percepción de autonomía y control personal

Apoyo a profesionales y equipos

La facilidad de uso de las soluciones de Oroi:

Libera tiempo a los equipos profesionales y al voluntariado
Integra la realidad virtual como un recurso más de estimulación y acompañamiento
Facilita un seguimiento estructurado de la participación y la respuesta de las personas mayores

Conclusión: la realidad virtual al servicio de las personas mayores autónomas

La realidad virtual para personas mayores autónomas se consolida como una solución innovadora, flexible y centrada en la persona para:

Promover el bienestar emocional
Facilitar el acceso a la cultura y a experiencias significativas
Impulsar la inclusión digital
Favorecer un envejecimiento activo e independiente

A través de experiencias sencillas, intuitivas y accesibles, Oroi demuestra que la realidad virtual puede mejorar de forma tangible la calidad de vida de las personas mayores, al tiempo que facilita la labor de los profesionales y del voluntariado que las acompañan en su día a día.